lunes, septiembre 11, 2006

ULTIMO DIA EN LA CAPITAL

Es nuestro ultimo dia en la capital de China.Tenemos los billetes de tren para Pingyao a las 19.10 de la tarde. Despues de la sobrecarga de la Ciudad Prohibida decidimos tomarnos el dia con tranquilidad y pasamos de ir a ver el Parque del Palacio de Verano (otro monumento emblematico de la ciudad). El cuerpo nos pide pasear por los mercados y las zonas comerciales de la ciudad disfrutando asi del ambientillo callejero...


Una fotito de Bruce Lee en un anuncio de la por la calle (pa David que se le gusta...) Ta chulo ein?


Vamos al Silk Market (mercado de la seda) muy conocido en Beijing. Para llegar alli pillamos el metro ( solo dos lineas, una circular y una lineal) que esta bastante limpio y de facil uso. Hasta tienen el suelo losas de distinto color y textura en relive (en la foto amarillas) para marcar el camino a los invidentes, pero no solo en el metro sino por todas las aceras de la ciudad (son los contrastes que tiene esta ciudad)

En fin, el mercado mas que un mercado parece un Corte Ingles. Es un edificio enorme con varias plantas y un monton de tiendas tipo tenderetes. La ultima planta resulta ser un mirador e impresiona la vista desde alli, un monton de rascacielos y edificios modernos.

En el resto de plantas..la locura!!!. Puestos de relojes, bisuteria,perlas, joyas, recuerdos, maletas, ropa, bolsos, baratijas varias. Debemos de tener unas hechuras muy typical spanish porque las dependientas nos identificaban rapidamente como espanyoles y decian: amigo, amigo, amiga, amigaaqui, aquibalato, balato!!!. Todo lo que alli se vendian eran imitaciones: rolex, patek philippe, omega, gucci, north face y habia que regatear por todo. Te decian un precio y a los 0.2 segundos te bajaban el precio practicamente el 50% y asi hasta que alguno de los dos se plantara en el regateo.

Despues de un par de horas y sin comprar nada nos vamos mareados y saturados. En internet leemos que si se quiere comprar recuerdos y cosas tipicas un sitio para ir sin saturacion es el Carrefour, estan los precios puestos y son baratos. Asi es que alli que nos plantamos es un edificio de varias plantas (como siempre, aqui todo a lo grande) y con una estetica parecida a los Carrefour de Espanya. En fin, tampoco compramos practicamente nada pero fue curioso (somos malisimos para comprar, lo intentamos pero nada).

Cogemos un taxi en direccion al hostal para pillar las maletas y largarnos a la estacion. Perooh,oh,ohel mayor atasco de nuestras vidas, completamente parados en mitad de una de las circunvalaciones de la ciudad. Que paso???? Pues lo que imaginaissi, siperdimos el tren. Al principio nos contrariamos pero no podiamos hacer nada. Llegamos a nuestro hotel con la intencion de pasar alli otra noche mas e intentar solucionar lo del billete para el dia siguiente. Pero, sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresasnuestro hostal estaba lleno para esa noche y teniamos que buscar un nuevo alojamiento.

En fin, cogimos el equipaje que en esas situaciones parece que pesa 10 veces mas y nos vamos a la estacion para intentar cambiar el billete. En la estacion habia miles de chinos tanto dentro como fuera, solo una puerta de entrada y minuscula y todos a pasar los bultos por un escaner que nadie mira, el chino estaba completamente grogui. El interior de la estacion huele a zorrillo, no entendemos nada de los paneles de informacion y tras preguntar nos dirigimos a la ventanilla de los cambios de billete. Cesar se coloca en la cola y yo me quedo con todo el equipaje. Uno de los deportes nacionales de China, tras el juego y comer toda clase de bichos es no respetar el turno de una cola, todos intentan colarse y abrir hueco por donde sea. Cesar capea la situacion como puede y tras hablar (mediante gestos, con el diccionario de chino, en spanglish) con la taquillera nos cambian el billete para el dia siguiente pero no entendemos muy bien en que condiciones, si en cama, sentadosya lo descubriremos.

Tras solucionar lo del billeteal nuevo hostal. Nos vamos al Leo Hostel (el dia anterior dio la casualidad que estuvimos alli) y por 160 yuanes nos dan una habitacion un poco cutrilla. El sitio no brilla por su limpieza pero el interior es bonito, el servicio es muy agradable y tienen un restaurante muy bueno y barato. Cenamos, llamamos a casa y a dormir.